miércoles, 25 de abril de 2007

La indignidad

La indignidad acecha, y está preparada para saltar sobre tu chepa en cuanto te despistes.
La indignidad está agazapada y puede aparecer en forma de toalla rota por el culo al agacharse a quitar los pelos de la ducha.
La indignidad, además, es tan cruel como para que haya alguien con quien mantienes algo de intimidad en el momento visual y sonoro de rajarse dicha toalla.
La ingidnidad, esa cabrona sobre la que se relexiona poco.

Quede constancia de que yo sí lo he hecho:

3 comentarios:

c. jorge dijo...

Nene, lo que no te pase a ti no le sucede a nadie.

FHNavarro dijo...

Ja ja ja, Nacho habrá que darle una patada en los cojones a la indignidad - y leerse de paso Obabakoak.

Un saludo

Anónimo dijo...

Quin cul si no cagara!, com diu mon pare...